sábado, 24 de septiembre de 2011

Con el tiempo Memo regresó. Un día recibí la llamada de la abogada de María: ¿quiere ver a su hijo?
-¿Usted quiere respirar?

Ví a Memo de nuevo y lo veo cada vacación y, a veces, cuando hay algún puente.

Con la lejanía y las distancias Memo es un niño con ciertas ausencias y yo un padre con muchas nostalgias. Cuando le llamo sus monosílabos son contundentes y atinados: sí, no, bien, ajá; y no hay manera de sacarle más plática. La mayoría de las veces, cuando le llamo, está viendo televisión o jugando con la computadora: niño, atiénde a tu padre. -Ajá, sí, bien. Contesta.

Memito, Luis Pescetti, que tanto nos acompañó cuando tú eras un niñito y compartíamos tantos momentos, tiene un canción que describe exactamente cómo respondes cuando tu papá te llama por teléfono.

Te amo hijito hermoso.



Tu papá

jueves, 6 de enero de 2011

Reyes Magos

Hola hijito mío.

Los Reyes Magos llegaron el día de hoy y dejaron un regalo bajo el árbol, un juguete que seguramente te gustará, un Max Steel. Está padrísimo. A tu hermanita le trajeron un asiento para el auto que también te puede prestar, aunque tú lo utilizarás ya muy poco tiempo, seguramente ya estás enorme. Dejaron una carta también, dicen que no te olvides nunca, pero nunca, que tu papá te ama y te extraña a raudales, que todos en la familia piensan en ti y te desean lo mejor de lo mejor para este año. También están orgullosos de que hayas escrito tú solito la carta a los reyes, que con el tiempo mejorarás tu letra y escribirás muchos cuentos y poemas como los que solías inventar cuando estabas con tu papá.

En la noche escuché cuando estaban dejando tus regalos, salí corriendo del cuarto pero ya no estaban. Les quería pedir que me llevaran contigo, pero ya no los alcancé. Tienen muchas cosas que repartir y seguramente te dejaron algún regalo en la casa con tu mamá.

Ojalá el próximo año pueda ver tu alegre rostro lleno de alegría al ver tus regalos de Reyes, es será mi mejor regalo de Reyes.

Te amo Memo hermoso, disruta tus regalos.

Tu papá

domingo, 7 de noviembre de 2010

Te extraño

No dejaré de escribirlo hasta que te vea de nuevo Memito. No imagino lo que te dirán acerca de por qué no nos vemos. Estás lejos y ni siquiera recuerdo como llegar a la casa en donde te encuentras. Espero el próximo viernes con ansiedad, según lo que sé, ese día nos tenemos que ver.

Te amo hijito

Tu papá

viernes, 22 de octubre de 2010

Por fin, hijito

Memo lindo, hijito mío, precioso chaparro, el día de ayer me enviaron la sentencia en la que dan fe de que tu mamá no me dejó verte en casi medio año y le piden a tu mamá que, sobre sus intereses, podamos vernos otra vez. Es un primer paso para que podamos reunirnos de nuevo y estoy alegre imaginando la llegada de ese día.

Ya quiero que veas a tu hermanita en la panza de Adry y los videos del ultrasonido, con su manita saludando y su carita arrugada. Quiero darte besos y abrazos y jugar contigo y contarte cuentos y saber de tus adelantos de lectura y de tus páginas de tareas.

Que pronto nos veamos hijo mío, niñito hermoso.

Tu papá que te extraña mucho









jueves, 14 de octubre de 2010

Y tú, Memo...

He hablado con tus tías Pilar y Ale. No quieren darme noticias tuyas. Alejandra dijo que todo lo viera con mi abogado. Y tú Memo ¿tienes abogado?

Te extraño hijito, te extraño mucho.

Tu papá que te ama

martes, 5 de octubre de 2010

Le he marcado a tu mamá y le he enviado mensajes. No los contesta. ¿Qué pensara? ¿Que mientras menos hablemos te olvidarás de mi? ¿o yo de ti?

Te he platicado que de niño te cargué, te dí de comer, te arrullé. Hasta hace poco te contaba cuentos. ¿Es posible olvidar eso? ¿Es posible olvidar tus risas o, incluso, tus berrinches?

Anoche de nuevo te esperé y esperé en mis sueños. Nunca apareciste. Te llevó tu mamá a otros lugares, como ahora, a no sé cuáles lugares.

Te extraño hijo

Tu papá

domingo, 26 de septiembre de 2010

Sueños

Las noches comienzan a abrumarme con sueños en donde apareces y desapareces como fantasma.
Ayer vinieron a visitarnos unos amigos de Adry, dos niños de siete años venían con ellos y les presté tus juguetes, que están en tu cuarto, esperando a que les des vida de nuevo.

Después de esta visita soñé contigo. Pero abro los ojos y no estás. Duele el extrañarte.

Que los días pasen como relámpagos y que se detengan el día que de nuevo estés conmigo.

Te quiere

Tu papá